Dulzura nunca antes hallada,
tus ojos contemplan los míos.
El sí que nos dimos al vernos,
selló la alianza verdadera.
¿Tan distinto eres a mí?,
¿soy yo diferente a tí?
Si un hombre bueno no puedo elegir,
¿qué elegiré yo en mi vida?
Contigo encontré mi único destino,
adiós a mi pueblo, Shalem, abrazo tu tierra
como mía, pues a ella llegué.
En Siquem recibí tu abrazo, el agua de los pozos que alimenta a mis madres, a mis hermanos, a mi padre.
¿Será verdad que una mujer de Israel conquistó Siquem? Partera convertida en princesa. La única hija de Jacob, coronada, recibe la bendición.
@teatrodelosciclos S.K.