Ponernos en la piel de un personaje nos ayuda a recordar (traer de nuevo al corazón) acontecimientos y emociones de nuestra propia vida, observándolos desde una posición más neutra (al actuar somos un personaje que no está viviendo verdaderamente esa situación).
Esta premisa de cualquier representación, en danza, teatro o por cualquier otro medio artístico, es muy interesante, porque al representar (performance) lo que parece no ser verdad a su vez nos conecta con la única verdad que merece ser revivida, disfrazando de personaje lo accesorio, y revelando el arquetipo, lo universal de las experiencias humanas.
Me llamo Shantjoti, y mi afición por la escritura comenzó cuando empecé a hacer crítica de cine en una revista universitaria. Mi intención al escribir sobre las películas que había en cartel era «rescatar» todo aquello que sirviera al corazón, y me ayudara a comprender la vida.
Llevo varios años escribiendo en un blog personal, utilizando la prosa poética para intentar acceder a lo universal, y me apetecía mucho empezar a escribir cosas más concretas, pero haciendo el mismo trabajo.
Así surge el Teatro de los ciclos, un proyecto de acercamiento a los arquetipos universales a través de personajes históricos y ficticios y de secuencias de vida basadas en la numerología.
Antes de recitar monólogos es adecuado abrir un espacio de silencio y trabajar con el cuerpo con una energía similar a la del arquetipo que vamos a trabajar con los textos. De esta forma cuerpo, mente y espíritu se preparan para lo que tenga que suceder, afinándose para recitar al unísono.
En este momento estamos trabajando nuevas formas de «romper el hielo» para que todas nos sintamos cómodas al representar un monólogo.
Bienvenid@s al teatro de los ciclos, un viaje de descubrimiento que estoy experimentando ahora en compañía de otras mujeres, y que quizás nos lleve por nuevos caminos.
Bendiciones.
Beatriz. @teatrodelosciclos S.K.