Soy Sofía, estoy jubilada, y fui la primera mujer en regentar el negocio de las barcas del parque. Mi padre comenzó con sólo tres barcas, no tuvo hijos, y heredé pronto el negocio porque murió joven.
Por estas 30 barcas han pasado personas importantes, que me han contado su historia del día, no sé si por entretenerme o porque no tenían a quien contársela. Han venido políticos, cantantes e incluso modelos. Sin embargo, en sus rostros he visto cansancio y soledad. También he observado a muchos chavales enamorados subir con ímpetu a las balsas, y casi volcarlas al fundirse en un abrazo. Ese fervor de la juventud muy pocos lo conservan. La madurez lleva a las personas a subirse a la balsa como van a sus casas, sólo para leer un libro o conversar.
Al jubilarme tuve que traspasar el negocio a una empresa, y ya pocos se acuerdan de Sofía la barquera. Algunos me llaman todavía por teléfono, me piden consejo sobre negocios, sentimientos y crisis.
@teatrodelosciclos S.K.
#sabiduría #tradición #consciencia #observación
La historia de la barquera nos habla del testigo que hay dentro de nosotr@s que nos invita a conectar con lo que siente el personaje y lo que aprende a medida que se desarrollan los acontecimientos vitales.